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CARRERA DE LA MUJER 2014


Este grupo de entradas quiere ser un mero reflejo del trabajo de tod@s los componentes de La Agrupación Deportiva Samburiel. Enhorabuena a tod@s los que habéis corrido estas pruebas. Que mejor explicación que recoger unas crónicas y que algun@s de los protagonistas os cuenten de primera mano su experiencia, esta lectura a tod@s nos ayudara a aprender de los que están consagrados y de los que empiezan en este mundo del correr que tanto nos gusta.



 Desde la primera edición de esta carrera benéfica (no lo suficiente en mi humilde opinión, un poco de benéfica y no muy claro cuanto de negocio) Rosa, nuestra Rosa uno de los miembros más activos de la Junta Directiva, siempre con muchísimo trabajo y férrea en perseguir cualquier céntimo que pertenezca a La Agrupación Deportiva Samburiel. Deportista y amante del deporte quizás sea la mujer que mejor conoce en Cerceda y sus alrededores esta carrera, no dejéis de mirar la última foto con una Rosa más jovencita:

 Rosa nos brinda esta Crónica:

Un año más y ya van 11,  me presente en la línea de salida de la Carrera de la Mujer de Madrid. Además desde hace 8 años y por la misma fecha, he participado en todas las ediciones de la Carrera de la Mujer contra la Violencia de Genero que se celebra en Cerceda. Estas dos carreras,  excepto alguna otra esporádica, son en  las únicas en las que participo cada año.
Tengo recuerdos inolvidables de ambas carreras.
La primera de Madrid porque hice parte del recorrido empujando a Gelete que tenía menos de un año. Por aquel entonces se terminaba en el estadio de Vallehermoso. El circuito transcurría entre Rio Rosas y Cuatro Caminos. Y el momento más esperado era el paso por el centro de bomberos que nos hacían el pasillo con sus mangueras (mangueras de agua que sois muy mal pensados) y nos daban ánimos. Te daba tal subidón de adrenalina que llegabas a meta del tirón. Los vecinos animando a lo largo de todo el recorrido. El corazón  se te salía cuando te ibas acercando a la meta, comenzabas a escuchar primero los gritos de ánimo de la familia y amigos y por último ver la cara de alegría al pasar por delante de ellos. En ese momento, el más pequeño de la casa me acompañaba los últimos metros y con su vitalidad me arrastraba hasta la línea de meta.  

Con los años, el circuito  ha cambiado. De Vallehermoso, pasamos al Retiro y los tres últimos años dada las dimensiones que ha cogido la carrera vamos por las calles más emblemáticas de Madrid. Es alucinante como un domingo, la Gran Vía, Sol o la calle Mayor queda inundada por una marea rosa de más de 20.000 mujeres. Este año ha sido distinto. Llegue a pensar no ir porque ir sin acompañantes ni tener espectadores de lujo que te vean, ni que tu hijo te acompañe los últimos metros, la verdad que no ayuda mucho. Pero la cosa cambia cuando te ves envuelta por todo ese espectáculo que comienza a apoderarse de ti y que ya no puedes parar desde el momento que comienza la marcha atrás del crono, y sin apenas llevar un plan de entrenamiento sales a darlo todo en los 7 km y 200 metros. Cruzo la línea de meta con algo más de 38’ que para lo poco que entreno me doy por contenta. 





 Marta es sin lugar a dudas la Deportista revelación de este año en La Agrupación Deportiva Samburiel, augura un excelente futuro.

Marta nos cuenta sus sensaciones:


Llegando sobre las 8.15h de la mañana, los nervios hacen presencia, al ver a miles de mujeres (unas treinta mil) de todas las edades, con el firme propósito de luchar contra el cáncer de mama.
Son las 9 de la mañana y se acaba de dar el pistoletazo de salida. Con un recorrido de aproximadamente siete kilómetros, de repente todo el pelotón se puso en movimiento…
Durante los primeros kilómetros, intento hacerme hueco, pidiendo paso a toda corredora que me encontraba por el camino. Pasados poco más de cuatro kilómetros, las sensaciones son muy buenas, respiración idónea, piernas fuertes, y ritmo constante.  Logro mantener una buena posición, ya que tenía espacio suficiente para ir tranquila. Ya casi en el sexto kilómetro, comienzo a flaquear un pelín, la cuesta de la calle Ferraz se hace durilla, pero finalmente, a pocos metros veo el arco de meta…

Contenta con el tiempo, pero sobre todo por aquellas personas ajenas a la competición, que portaban carteles y pancartas en las que se podía leer “ánimo chicas”. Estos mensajes de apoyo, junto a los aplausos a medida que circulábamos, era una forma más de expresar el valioso esfuerzo que estábamos realizando.







Carrera de La Mujer de Madrid 2007, expedición de Cerceda, Boalo y Mataelpino

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